A fin de cuentas todo barco ha de soltar amarras para poder emprender un nuevo viaje. Soltar es un proceso, cuando las hojas están listas simplemente se caen del árbol. Cada vez que sueltas, algo se renueva en ti, rejuvenece en ti.
- Lo siento: por el daño que te he hecho, por no haber sabido reaccionar de otro modo, por mis miedos, por mi resentimiento.
- Perdóname por haberte hecho daño con mi inconsciencia, por haberte atacado intentando defenderme. Te perdono, por no haber estado a la altura de mis expectativas, por no darme lo que esperaba, por ser distinto a como yo quería, por haberme hecho daño con tu inconsciencia, con tu resentimiento, con tus miedos…
- Gracias por lo que sí me has dado, porque estás siendo una oportunidad para crecer, por el tiempo que hemos compartido, por lo que hemos construido, por lo que me has aportado.
- Te amo, estemos juntos o no. Este amor emana del amor que siento por mí misma. Sigue tu camino que yo seguiré por el mío. Buen viaje...
* Mimi *